Desde temprano en la mañana ya se sentía el sonido de los monomotores del Club Aéreo de Los Ángeles , encargados de llevar a los cientos de personas que se acercaron hasta el aeródromo María Dolores para disfrutar del festival organizado por el club. En 15 minutos de vuelo los entusiastas tripulantes pudieron apreciar desde las alturas la capital de la Provincia de Biobío, los afluentes y reservas de agua y la imponente Cordillera de los Andes.
En tal evento habían dos grandes invitados dispuestos a encantar a los cientos de asistentes. En primer lugar la Escuadrilla de Paracaidismo Boinas Azules , quienes a una altitud de 4.000 pies (AGL) y desde un DHC-6 Twin Otter de la FACh, se precipitaron sobre el campo, desplegando una bandera chilena y luego dos estelas de humo, demostrando las destrezas de los 6 paracaidistas y fascinando al público que desde la loza presenciaba el espectáculo.
A continuación vino el show de la Escuadrilla de Alta Acrobacia Halcones a bordo de sus flamantes Extra-300L, que con impecable sincronización desde la loza angelina encantaron a los asistentes. Maniobras como el “8 cubano”, “la bomba” y “hummer head”, dejaron plasmado en el cielo, junto al tradicional corazón y la estrella chilena que dibujaron con sus aviones.
Luego los vuelos populares se reanudaron, extendiéndose hasta aproximadamente las 20:00 horas. Pero eso no fue todo, el club tuvo preparada una recepción para quienes hicieron de esto posible, un evento que destacó por su calidad y organización
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